
El coaching, una disciplina orientada al desarrollo personal y profesional, ha evolucionado considerablemente gracias a la influencia de diversas corrientes psicológicas. Estas corrientes han proporcionado las herramientas y marcos teóricos que los coaches con formación profesional utilizan para ayudar a las personas a alcanzar sus metas, superar obstáculos y desarrollar su potencial. A continuación, exploramos algunas de las principales corrientes psicológicas que han dado forma al coaching tal como lo conocemos hoy.
1. Psicología Humanista: El enfoque en el potencial humano
La psicología humanista, liderada por figuras como Carl Rogers y Abraham Maslow, ha sido una de las influencias más fuertes en el coaching. Esta corriente se enfoca en el desarrollo del potencial humano, la autorrealización y la importancia de las experiencias subjetivas.
- Carl Rogers introdujo el concepto de la terapia centrada en la persona, donde la empatía, la congruencia y la aceptación incondicional del cliente son fundamentales para su crecimiento. En el coaching, estos principios se traducen en crear un espacio seguro y libre de juicios donde los coachees puedan explorar sus pensamientos y emociones.
- Abraham Maslow, con su famosa «Pirámide de Necesidades», resaltó la idea de que las personas buscan la autorrealización una vez que han satisfecho necesidades más básicas. El coaching, influenciado por esta visión, ayuda a las personas a trabajar en áreas que conducen a la plenitud y al desarrollo máximo de sus capacidades.
2. Psicología Cognitivo-Conductual: El poder del pensamiento
La psicología cognitivo-conductual (TCC), desarrollada por Aaron Beck y Albert Ellis, es otra corriente clave en el coaching. La TCC se centra en cómo los pensamientos influyen en las emociones y el comportamiento, un concepto esencial para la práctica del coaching.
- Aaron Beck y Albert Ellis propusieron que las creencias irracionales y los patrones de pensamiento negativos pueden llevar a conductas autodestructivas. En coaching, esta corriente ayuda a los coachees a identificar y reformular creencias limitantes, lo que les permite generar nuevas perspectivas y desarrollar hábitos más positivos.
La TCC aporta herramientas prácticas, como la identificación de distorsiones cognitivas, que permiten al coach trabajar de manera estructurada con el coachee para superar obstáculos mentales y lograr sus objetivos.
3. Psicología Positiva: Enfoque en las fortalezas
La psicología positiva, una corriente moderna liderada por Martin Seligman y Mihaly Csikszentmihalyi, pone énfasis en el estudio de las fortalezas humanas, el bienestar y el florecimiento. Esta corriente ha impactado profundamente el coaching, ya que cambia el enfoque del «reparar lo que está roto» a «desarrollar lo que ya es positivo».
- Martin Seligman desarrolló el concepto de «bienestar subjetivo» y el modelo PERMA, que destaca cinco pilares del bienestar: emoción positiva, compromiso, relaciones, sentido y logros. En coaching, esto se traduce en ayudar a los coachees a construir vidas más equilibradas y satisfactorias, enfocándose en sus fortalezas en lugar de solo sus debilidades.
- Mihaly Csikszentmihalyi introdujo el concepto de «flujo», un estado en el que las personas están completamente inmersas en una actividad. El coaching se ha nutrido de esta idea al ayudar a las personas a identificar las actividades que les permiten experimentar el flujo, lo que a menudo conduce a un mayor rendimiento y satisfacción personal.
4. PNL (Programación Neurolingüística): Modelado de la excelencia
Aunque la Programación Neurolingüística (PNL) no es estrictamente una corriente psicológica, sus técnicas han influido profundamente en el coaching. Desarrollada por Richard Bandler y John Grinder, la PNL se basa en la idea de que los patrones de pensamiento, lenguaje y comportamiento pueden ser modelados para obtener resultados exitosos.
En coaching, la PNL se utiliza para trabajar en la comunicación efectiva, el establecimiento de metas claras y la superación de creencias limitantes. Los coaches aplican técnicas como el «anclaje» y la «reencuadre» para ayudar a los clientes o coachees a cambiar su estado mental y mejorar su desempeño.
5. Psicología Transpersonal: Más allá del ego
La psicología transpersonal, influenciada por Carl Jung y Ken Wilber, busca integrar la espiritualidad y los aspectos trascendentes de la experiencia humana en el proceso de desarrollo. En el coaching, esta corriente ha permitido a los coaches explorar temas como el propósito de vida, la conexión espiritual y el crecimiento más allá del ego.
- Carl Jung introdujo conceptos como el inconsciente colectivo y los arquetipos, los cuales han sido adoptados en el coaching para ayudar a los coachees o clientes a explorar sus profundos deseos e intenciones.
La psicología transpersonal ofrece una visión más holística del ser humano, donde el desarrollo personal se vincula con la expansión de la conciencia y la conexión con algo más grande que uno mismo.
En síntesis, el coaching es una disciplina multidimensional que ha sido profundamente influenciada por diversas corrientes psicológicas. Desde la psicología humanista y cognitivo-conductual hasta la psicología positiva y transpersonal, cada una de estas corrientes ha aportado conceptos, herramientas y enfoques que permiten a los coaches guiar a sus coachees en su camino hacia el crecimiento personal y la autorrealización. Al integrar estas influencias, el coaching continúa evolucionando como una poderosa herramienta para el desarrollo integral del ser humano.
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